viernes, 24 de septiembre de 2021

SE ACERCA EL INVIERNO EN JUEGO DE TRONOS



Primera temporada, primer episodio
Escrito por David Benioff y D. B. Weiss

Dirigido por Tim Van Patten

Michael Lombardo de la cadena HBO la había puesto por las nubes, a los críticos se les caía la baba proclamando que era el acontecimiento televisivo del año y los fans de la saga esperaban ansiosamente el espectáculo que pensaban que no verían jamás... El 17 de abril de 2011, dos semanas después de que HBO les hubiera abierto el apetito a los fans con un preestreno de quince minutos que pudieron ver en Internet, por fin llegó la serie.

El episodio «Se acerca el invierno» empieza por todo lo alto. Los hombres de la Guardia de la Noche cabalgan Más Allá del Muro para capturar tribus de salvajes. Encuentran unos cuerpos —hombres, mujeres y niños— desmembrados en los fríos bosques. Uno de los exploradores huye y lo atrapan junto al muro del castillo de Invernalia, donde lo consideran un desertor. El castigo es rápido y severo, lo decapita Lord Eddard «Ned» Stark.

En el guion original se explica que el rey Robert y su antecesor contrataban a alguien para que llevara a cabo las decapitaciones. Sin embargo, Ned tiene otra perspectiva, tal como le explica a su joven hijo Bran: quien dicte la sentencia debe blandir la espada.

Stark descubre que su mentor, que desempeña el cargo de Mano del Rey, ha muerto. El rey Robert no tarda en hacerle una visita, lo cual solo puede significar una cosa: le pedirá a su viejo amigo que sea su nueva Mano. Stark es reacio a ocupar el puesto, pero cuando descubre que su mentor fue asesinado y que el rey corre peligro, acepta la oferta. Uno de sus hijos se tropieza accidentalmente con la esposa del rey, Cersei Lannister, y su hermano gemelo, Jaime, que están manteniendo relaciones sexuales en una torre abandonada. Jaime lo ve y lo empuja al vacío.

CURIOSIDADES

Al principio, en el piloto, los salvajes estaban amontonados, unos encima de otros, sin más, pero al grabarse de nuevo se decidió que había que buscar una imagen más horripilante. El ciervo muerto que se ve al principio era de verdad y se hallaba en tal estado de descomposición que un miembro del equipo vomitó.

Los lobos huargos se introdujeron pronto en el episodio y aparecen en muchos otros, pero Martin no estaba muy satisfecho del aspecto que tenían en la primera temporada. Si bien usaron perros esquimales criados con el fin concreto de que se parezcan a lobos, no tenían la misma intensidad y, según el autor, «causaron problemas porque eran demasiado buenos». En lugar de enseñar los dientes y gruñir, lo que hacían era ponerse a menear la cola y lamerle la cara a la gente, lo que rebajaba hasta tal punto el impacto de su presencia que los eliminaron de algunas escenas.

En la segunda temporada pusieron lobos de verdad, aunque en condiciones controladas. En algunas ocasiones utilizaron lobos generados por ordenador, sobre lo que Martin dijo: «Estamos obteniendo algo mucho más próximo a lo que imaginé en los libros en cuanto al tamaño y la ferocidad de los lobos, así como a la sensación de peligro que transmiten.»

En la serie el pelo de Alfie Allen es oscuro, pero en el piloto lo dejaron con las raíces de su color rubio natural; el resultado del piloto se conservó para otros momentos. Él le contaba a la revista GQ: «De niño tuve alguna experiencia con el arco y las flechas pero nada serio. Era muy difícil tensarlo, tío, pero es guay. Una vez le di a cuatro dianas seguidas y estaba muy orgulloso de mí mismo. Tuve que parar a mitad de la escena.»

En la realidad, el patio de Invernalia es una tienda de regalos y las criptas son una bodega de vinos.

Sophie Turner, que interpreta a Sansa Stark, decía en winteriscoming.net de su primer día de rodaje: «Mi primer día allí no paraba de dar grititos. Era una escena con tantos extras que yo estaba muy nerviosa con toda aquella gente, pero todos (el reparto, el equipo técnico y los extras) fueron tan acogedores, abiertos y colaboradores que me calmé y acabé sintiéndome muy a gusto, incluso delante de la cámara. Entonces me di cuenta de que quería dedicarme a la interpretación. Lo más sorprendente fue lo encantador y amistoso que fue todo el mundo. Nada más poner los pies allí sentí que formaba parte de una inmensa familia.»

Kit Harington, Richard Madden y Alfie Allen contuvieron la respiración para marcar abdominales durante la escena del corte de pelo con el torso desnudo. Además, Allen no comió durante los dos días anteriores al que estaba fijado para la grabación, así que es fácil imaginar su frustración cuando la escena se atrasó.

Acerca del hecho de trabajar con Kit, Allen dijo: «Todo el mundo se relacionaba con los demás. Una cosa que me gustaría decir es que supongo que en cualquier ámbito de trabajo siempre va a haber una o dos personas que no te caigan bien, pero en Juego de Tronos no ocurría. Ya sé que suena falso y un poco tópico, pero aquello era como una gran familia. Algunas cosas de la serie son graciosas, pero no graciosas por divertidas, sino porque sabes que lo que pasa no es para reírse y aun así, te ríes. Tener un buen ambiente en el set y que todo el mundo sea agradable con todo el mundo hace que esos momentos oscuros no te resulten tan duros, porque conseguimos que la oscuridad no lo invada todo. El contraste de emociones es muy interesante y me gusta interpretarlo.»

Benioff y Weiss añadieron de mala gana diálogo entre Arya y Sansa, y reforzaron las muestras de parentesco entre Jaime y Cersei después de las primeras proyecciones, porque se observó que la gente no acababa de tener clara su relación.

Cuando Mark Addy, que interpreta al rey Robert Baratheon, conoce a los niños Stark, las observaciones que les hace fueron improvisadas allí mismo por el actor. Addy le hablaba de esa escena a thevine.com: «Desmonto y voy hacia Ned. Hay una breve conversación y al final yo me río. Cada vez que me reía el caballo relinchaba, sin falta, así que toda aquella gente que llenaba el patio se partía de risa.»

La presentación de Tyrion fue una nueva escena añadida al piloto, porque en su primera versión no aparecía hasta más tarde, en el banquete.

La escena de la boda dothraki se vio perturbada cuando una galerna marina se llevó parte del set.

Iain Glen, que interpreta a Ser Jorah Mormont, pasó a ser conocido por el equipo técnico como «Jorah el Explorador» por todas las ocasiones de hablar que tiene.

Los huevos de dragón que recibe Daenerys acabaron siendo un regalo de bodas de Benioff y Weiss para Martin y su esposa.

En la escena en la que empujan a Bran al vacío desde lo alto del castillo, en realidad es una especialista la que cae.

ANÁLISIS POSTERIOR

Las críticas fueron casi todas positivas. Esto opinaba IGN: «Como con cualquier adaptación literaria, los fans se preocuparán y se preguntarán qué se quedará fuera y qué estará en la serie, pero el episodio inaugural no solo nos pasea sin ningún esfuerzo, con suma fidelidad, por todo el libro, sino que además se las arregla para captar el espíritu majestuosamente morboso de las páginas de Martin y convertirlas en emocionante televisión.»

Time Magazine dijo que el piloto era «muy distinto de muchos primeros episodios, incluso en HBO, en el sentido de que en aquel no se trataba tanto de contar una sola historia o establecer simetrías entre las subtramas argumentales, sino que, más bien, se limitaba a preparar una mesa inmensa: una gran bienvenida a Poniente que decía con todo el descaro del mundo que allí nadie está a salvo».

Por su parte, la web Den of Geek se entusiasmaba así: «A juzgar por la primera hora, la cadena tiene en sus manos otro éxito que no solo complacerá a los fans de la obra de Martin, sino que atraerá a nuevos espectadores, gracias a lo realista de su mundo, sus complejos personajes, y su abundancia de sexo y violencia al viejo estilo. Puede que se acerque el invierno, pero Juego de Tronos está aquí para quedarse.»

La audiencia del debut fue buena, pero no espectacular. Tuvo 2,2 millones de espectadores, pero al reemitirse la cifra fue casi la mitad. La tercera vez que se emitió atrajo a un millón de espectadores, aproximadamente. Comparado con los 4,8 millones del debut de Boardwalk Empire, la cadena HBO podría habérselo tomado como un fracaso. Sin embargo, la cadena rechazó las comparaciones porque se trataba de dos especies distintas, tanto en género como por la categoría de las estrellas, ya que el drama sobre la prohibición lo protagonizan grandes nombres de Hollywood y está respaldado por Martin Scorsese, todo un gigante del cine de gánsteres. De hecho, las cifras fueron bien recibidas porque la comparación que le cuadraba más era el thriller vampírico Sangre fresca, que empezó con solo 1,4 millones de espectadores y acabó teniendo un éxito clamoroso.

Eso y el éxito de público en el Reino Unido hizo que poco después del debut se encargara una segunda temporada. Michael Lombardo, directivo de la cadena, declaró: «Si te fijas en nuestra historia, es raro que no vayamos a una segunda temporada, especialmente en un drama como este. Estamos diciéndoles a nuestros abonados que sigan adelante. En unos cuantos casos en los que no hemos dejado que una serie siguiera una segunda temporada, nuestros usuarios nos han dicho que hagamos el favor de no tomárnoslo por costumbre. Vamos a hacer una serie, deberías engancharte a ella. Creemos en ella, estamos muy contentos con ella. Vemos que gran parte de nuestro público lo está también. Confiamos en la serie y queremos que nuestros seguidores lo hagan también.»



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