En mayo de 2009, Peter Dinklage firmó el contrato para interpretar a Tyrion Lannister. El autor George R. R. Martin y el cocreador de la serie, David Benioff, eligieron muy pronto a ese actor y también a Sean Bean: «Peter y Sean fueron las excepciones en un largo y complicado proceso de selección del reparto, porque desde el principio supimos que los queríamos, así que no les pedimos a ninguno de los dos que hicieran una prueba.»
De hecho, persiguieron a los dos actores. «Había conocido a Peter en algún acto. Tenemos amistades comunes y me hice con su dirección de correo electrónico; le mandé un mensaje que decía: “No sé si has oído hablar de estos libros, pero hay un personaje llamado Tyrion Lannister en el que creo que estarías fantástico. Quizá podríamos hablar de ello en algún momento.” A partir de entonces empezamos a intercambiar correos electrónicos.
Más delante Peter vino a Los Ángeles, nos reunimos con él y tuvimos una gran conversación, en la que básicamente nos dijo: "Estoy muy interesado en ese papel, pero no me pongáis barba. En las películas de fantasía los enanos siempre tienen una gran barba; es el cliché de la fantasía. Le prometimos que no tendría que llevar barba y la cosa fue bien".
Con Sean Bean fue todavía más fácil: «Yo ya había trabajado con Sean y lo admiraba enormemente, como profesional y como persona. Comimos juntos en Londres, le hablamos del papel y lo convencimos. Con Peter y con Sean nos pasó que, cuando llevábamos leída la mitad del primer libro ya sabíamos que eran los actores que queríamos.»
En julio, se seleccionaron más nombres. Kit Harington se hizo con el papel de Jon Nieve, Jack Gleeson obtuvo el de Joffrey Baratheon y Mark Addy fue escogido para interpretar al rey Robert Baratheon.
En agosto se confirmó a Jennifer Ehle como Catelyn Stark, así como a Nikolaj Coster-Waldau, Tamzin Merchant, Richard Madden, Iain Glen, Sophie Turner, Maisie Williams y Alfie Allen, todos hacia el mundo mágico de Poniente.
Lena Headey se unió al reparto en septiembre y Jason Momoa fue contratado para el papel de Khal Drogo en octubre. Tras rodar el piloto, Michelle Fairley sustituyó a Ehle como Catelyn y Emilia Clarke reemplazó a Tamzin Merchant en el papel de Daenerys Targaryen.
Martin desempeñó un papel esencial en el proceso de selección. Aunque no presenció las pruebas de pantalla, se grabaron y él las miraba cada mañana con la esperanza de encontrar los actores adecuados. No obstante, pese a tener voz en el asunto, sabía que la decisión final la tomarían Weiss y Benioff.
Una vez anunciado el reparto, Martin se enfrentó a un dilema que afecta a los escritores cuya obra se ha adaptado a la pantalla. ¿Cambiaría su estilo al saber cuál era el aspecto que tenían sus personajes en carne y hueso?
«Eso me afecta cuando estoy viendo adaptaciones de libros escritos por otros —le contó a Empire—. Por ejemplo, hace poco leí Los juegos del hambre y luego vi la película, y me parece que si ahora vuelvo a leer el libro veré a los actores; pero con mi propia obra no me pasa. Llevo viviendo con algunos de los personajes desde 1991; Tengo su imagen firmemente fijada en la cabeza y sería muy difícil sustituirla por la de nuestros actores, a pesar de lo buenos que son. Además, he visto muchas otras versiones de los personajes en los cómics, el juego de cartas y las cubiertas de los libros. Todas son diferentes, así que hay todo un repertorio de caracterizaciones entre las que escoger.»
Sobre las decisiones tomadas para elaborar el reparto de la segunda temporada, Benioff dijo: «Primero decides si de verdad necesitas alguien bien conocido para interpretar un papel y luego analizas el presupuesto. Parece que yo sea el contable pero lo cierto es que no hemos tenido que trabajar de esa manera este año. No fue como si dijéramos: “Para interpretar a Stannis necesitamos a Daniel Day-Lewis.” Las interpretaciones [de los nuevos actores] eran tan convincentes y poderosas que decidimos que eran, con mucho, los actores más interesantes para aquellos personajes. Ocurrió, por ejemplo, con Gemma Whelan, que se presentó para el papel [de hermana de Theon]; me parece recordar que no tenía el aspecto descrito en el libro, pero ha hecho suyo el personaje de tal manera que me resulta imposible imaginar a nadie más interpretándolo.»
Para la tercera temporada, Dame Diana Rigg interpretará a Olenna Tyrell, la reina de Espino, personaje del que dijo: «Estoy encantada, es un papel absolutamente maravilloso.»
Por su parte Mackenzie Crook, la estrella de Office, que interpretará al salvaje Orell, explicó: «Es un monstruo de serie, pero ser parte de este reparto tan enorme es un auténtico privilegio.»
Hay unos cuantos actores nuevos en el reparto y que destacan en él. Son Tara Fitzgerald, de Waking the Dead, como Selyse Florent, la esposa de Stannis; Clive Russell, como Brynden el Pez Negro Tully, quien prometió a los fans que la serie iba a seguir siendo tan «sexy, espectacular y violenta como lo ha sido hasta ahora»; y Nathalie Emmanuel, que representa a la traductora esclava Missandei. Tobias Menzies interpreta a Edmure Tully, el hermano pequeño de Catelyn Stark; el papel de Qyburn lo hará Anton Lesser; Paul Kaye aparece como Thoros de Myr, un miembro de la cofradía de bandidos la Hermandad sin Estandartes; Thomas Brodie-Sangster, estrella de Love Actually, interpreta a Jojen Reed, un misterioso joven que ayuda a Bran Stark; y Richard Dormer hace a Beric Dondarrion, el cabecilla de la Hermandad sin Estandartes.
La hija mayor de Howland Reed, Meera, fervientemente leal a los Stark, la interpreta Ellie Kendrick; Kristofer Hivju representa a Tormund Matagigantes; Philip McGinley tiene el papel de Anguy, un miembro clave de la Hermandad sin Estandartes. Por último, Iwan Rheon, la estrella de Misfits, se ha hecho con un importante papel en la serie, el de Ramsay Nieve, el bastardo de Roose Bolton.
Hubo rumores de que se incorporaría a la serie el personaje de Mance Rayder, uno de los favoritos de los fans, y en mayo de 2012 Entertainment Weekly confirmó que por fin aparecería en pantalla en la tercera temporada. Sonaban varios nombres para interpretar el papel del Rey-Más-Allá-del-Muro, como Henry Ian Cusick de Perdidos, Karl Urban, de Star Trek, y Mads Mikkelsen, de Casino Royale. Pero el favorito era James Purefoy, que había mostrado su interés por aparecer en la serie: «¿Que si era el papel apropiado en Juego de Tronos? Desde luego. Es una serie magnífica y una gran saga literaria. Me encanta HBO. He dicho que es la mejor productora de televisión del mundo porque pienso que lo es. Entienden cómo hacer una televisión que sea verdaderamente viva, interesante y visceral, que es como debería ser la televisión.»
En agosto de 2012, Dominic West, la estrella de The Wire, reveló que había rechazado un importante papel en Juego de Tronos porque le habría supuesto estar en Reikiavik durante seis meses y mucha gente pensó que se refería al papel de Mance. Más tarde West le contó al Huffington Post: «Me ofrecieron algo en Juego de Tronos y desgraciadamente no la había visto, pero mi sobrino y su padre dijeron: “¡Ostras, Juego de Tronos es la única gran serie que ponen en televisión ahora!” Y me dio mucha rabia porque acababa de decirles que no; era un papel precioso, un buen papel. Me arrepentiré. El problema es que tengo cuatro críos y, de momento, me resisto a permanecer lejos de casa durante mucho tiempo. Puedo conseguir un montón de trabajo en Londres y así seguir estando en casa.»
Por fin, el 17 de agosto se anunció el elegido para interpretar el papel de Mance Rayder y resultó ser Ciarán Hinds, conocido por su participación en Roma, quien se había hecho con él.
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