Apuesto y de larga cabellera dorada, Jaime Lannister, el chico malo de Poniente, tiene la lengua muy rápida y rebosa machismo. Es capaz de cualquier ruindad para salirse con la suya. Así que el hecho de que suscite, ya que no simpatía, al menos sí una cierta sensación de empatía, dice mucho en favor del guion de Martin y de la interpretación del actor danés Nikolaj Coster-Waldau.
Jaime Lannister, conocido como el Matarreyes, es el primogénito de Tywin Lannister y llegó al mundo después de su hermana gemela Cersei. Como Mano del Rey, a los quince años se convirtió en la persona más joven en conseguir un puesto en la Guardia Real del Rey Loco. Sirvió al rey Aerys y durante el tiempo que pasó allí presenció horripilantes enfrentamientos, entre ellos la muerte del hermano y del padre de Ned Stark.
Cuando su padre asaltó el castillo y saqueó la ciudad, Jaime descubrió que el rey había enterrado una enorme cantidad de fuego valyrio bajo la ciudad e iba a utilizarla para volar Desembarco del Rey, por lo que, violando su juramento real, lo apuñaló por la espalda; el rey murió y Jaime se ganó el nada deseado apodo de Matarreyes.
Vio cómo su querida hermana gemela se casaba con Robert Baratheon. El matrimonio tiene tres hijos, pero esos niños, Joffrey, Myrcella y Tommen, no son hijos de Robert, sino de Jaime. Jaime y Cersei eran inseparables de pequeños y cuando fueron un poco mayores empezaron a experimentar con el sexo juntos. Durante uno de aquellos encuentros, los descubrió un sirviente, que corrió a contárselo a su madre, que los instaló en alas distintas del castillo y les prohibió que volvieran a hacerlo; está claro que no funcionó.
Jaime dejó el hogar a los once años para ser escudero. Cuando tenía quince, fue a visitar a su hermana, que le contó que su padre quería casarlo con Lysa Tully. Cersei pensó que así Jaime sería miembro de la Guardia Real, que eso les permitiría estar más próximos y que evitaría que Jaime se casara con otra mujer. En aquella visita acabaron teniendo relaciones sexuales y Cersei se aseguró de que él entrara a formar parte de la orden real.
Jaime no tardó en comprender que el Rey Loco, Aerys, lo había escogido para vengarse de su padre, Tywin Lannister, del cual estaba celoso, ya que así impedía que pudiera hacer a su hijo favorito heredero de Roca Casterly.
La madre de Jaime no es la única persona que se entera del incesto de sus hijos, Jaime y Cersei. Bran Stark los descubre en pleno encuentro sexual cuando el pequeño está escalando un edificio cercano. A Bran eso le acarrea consecuencias que cambiarán toda su vida: Jaime lo tira por la ventana y, aunque sobrevive a la terrible caída, queda lisiado. Este hecho distancia a los Lannister de los Stark, lo que acaba conduciendo a que Jaime sea capturado por el ejército de Robb Stark. Para colmo, mientras se hallaba en poder de Robb y sin que lo sepa Jaime, su querida hermana ha iniciado una relación sexual con su primo Lancel.
Jaime es prisionero de los Stark durante bastante tiempo pero en cierto momento lo entregan a Catelyn Stark, que va a intentar una heroicidad. Actuando por su cuenta, con la mente puesta en el bien de su familia y contra la orden de Robb, quiere cambiarlo por sus dos hijas, que cree retenidas. No obstante, Catelyn no quiere dar pasos en falso, por lo que confía en una temible guerrera llamada Brienne para que lleve a Jaime a Desembarco del Rey según sus condiciones. Durante el camino de vuelta a casa, Jaime acaba congeniando con Brienne, pese a que le parece una de las doncellas más feas que ha visto jamás.
El trayecto de vuelta a Desembarco del Rey es largo y en él son capturados Jaime y Brienne. Los captores reconocen inmediatamente a Jaime y se mofan de él por ser el Matarreyes. Como castigo, le cortan la mano de la espada, lo dejan con un muñón a punto de gangrenarse y lo llevan a Harrenhal. Jaime cae en la desesperanza al comprender que lo que hacía de él un hombre temible no era más que la mano con que empuñaba la espada. Más tarde liberan a Jaime, pero Brienne permanece cautiva. Sin embargo, de camino a casa, Jaime tiene un sueño sobre ella que lo conmueve y vuelve a Harrenhal para rescatar a su compañera.
Ya instalado en Desembarco del Rey y después de la muerte de Joffrey, Jaime se encuentra nuevamente con Cersei y ambos hacen el amor ante el cadáver de su hijo. Sin embargo, Jaime ha vuelto convertido en otro hombre y su relación con Cersei no tarda en desmoronarse. Cuando acusan a Tyrion, sin razón, de haber asesinado a Joffrey y lo condenan a muerte por ello, Jaime lo rescata.
Él se marcha de Desembarco del Rey y al cabo de cierto tiempo recibe una carta en la que ella le suplica que sea su campeón en un juicio-por-combate que puede tener lugar ya que la han encarcelado. Jaime, que se había enterado de que Cersei había tenido algunas aventuras, ordena que la carta sea quemada.
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