Los dothraki son una temible nación de violentos jinetes saqueadores. Cuando los aldeanos ven que se acercan sus caballos, saben que su fin está próximo, que matarán a los hombres y violarán a las mujeres. Y entre los dothraki hay uno que es más temido que los otros.
Drogo es un poderoso señor de la guerra. Nunca ha sido vencido y por eso Viserys Targaryen conspira para que su hermana pequeña, Daenerys, se case con él. El plan es que Drogo lleve sus tropas a luchar contra los invasores de Desembarco del Rey, de manera que pasado un tiempo Viserys pueda reclamar el trono que cree que le pertenece.
Sin embargo, pese a su poderosa fachada, el corazón de Drogo no tarda en llenarse de cariño hacia su nueva esposa y se convierte en un esposo amable y compasivo. El amor que siente por ella se intensifica cuando se entera de que han intentado asesinarla. Furioso, decide ponerse al frente de la lucha contra quienes pretendían alejar de él a su esposa embarazada.
Drogo termina matando a Viserys por su falta de respeto para con su hermana. Más adelante lo hiere un guerrero dothraki que desafía su liderazgo. La herida se le infecta y Daenerys comete la imprudencia de recurrir a la magia negra; para ello entrega la vida del hijo que espera a cambio de la de su esposo herido de muerte y se horroriza al descubrir que ha sido engañada: ha perdido a su hijo y su esposo parece estar sumido en una agonía irreversible. Daenerys lo asfixia en un acto de compasión y utiliza la pira funeraria para eclosionar sus huevos de dragón. A su dragón favorito le pone por nombre Drogon en señal de respeto por su esposo.
Para el papel de Drogo, HBO se decidió por Jason Momoa, un pedazo de hombre que había aparecido en Los vigilantes de la playa y en Stargate: Atlantis, donde interpretó durante cinco años el papel de Ronon Dex. También tuvo el papel protagonista en la nueva versión cinematográfica de Conan el Bárbaro.
Nacido en Hawái en 1979, pero criado en Iowa, Momoa acabó volviendo a su isla natal poco antes de cumplir los veinte años. Allí consiguió trabajo como modelo y acabó ganando el concurso Hawái Modelo del Año en 1999, lo que lo llevaría a aparecer durante dos años en Los vigilantes de la playa Hawái. Está casado con Lisa Bonet, la estrella del Cosby Show, que en 2007 dio a luz a su hija Lola Iolani Momoa. Un año después se unió a la familia su hijo Nakoa-Wolf Manakauapo Namakaeha.
Conseguir el papel fue complicado para Momoa, ya que transcurrieron siete meses entre la primera prueba que hizo y la segunda. Cuando volvió para leer los diálogos del personaje, sabía exactamente cómo reflejar el feroz poder de Drogo. Llevó a cabo la impresionante danza de guerra, la haka, que los All Blacks de Nueva Zelanda realizan antes de los partidos de rugby; el agente artístico se llevó un susto de muerte.
Explicó a Den of Gerk que era un canto de guerra: «Pensé que de las escenas que estaba haciendo no se desprendía ninguna sensación de cómo es ese guerrero, de cómo sería si estuviera dando órdenes a sus oficiales o de cómo sería en la batalla. Yo quería representar eso y usar para ello una pequeña parte de mi ascendencia y de mi herencia. Soy medio hawaiano.»
Momoa les contó a las agentes de HBO lo que les esperaba: «Entré en HBO y dije: “No os asustéis, pero vais a sentir que tenéis enfrente a un hombretón trazando una haka. Percibiréis cierta energía que irradiará hacia vosotras.” Aquellas dos mujercitas blancas debieron de temer lo que se les venía encima. La gente aparecía por la puerta y se preguntaba qué estaba pasando. El trato quedó cerrado. Y me proporcionó a Conan. Es una manera excelente de empezar una audición. El corazón me iba a cien por hora y estoy seguro de que los suyos también latían muy deprisa.»
Visiblemente emocionado por el papel, añadió: «Leí el libro. Disponía de dos días y me quedé enganchado. Justo después de la prueba, lo leí todo y es tan tremendo..., la manera en que te implicas con esos personajes. En los primeros episodios piensas que mi personaje no es más que un pedazo de bestia, pero poco a poco lo ves enamorarse y te das cuenta de lo frágil que es comparado con este estoico; lo comparas con los otros personajes, que figura que son los buenos, y te parece que son todo lo contrario. Hay una enorme riqueza en esos personajes.»
Cuando asistió a una proyección del primer episodio con su mujer, le advirtió que no le iba a gustar lo que vería. Todo el episodio pinta a Drogo como un hombre-bestia que no para de gruñir y como un guerrero que se regodea presenciando el sufrimiento de otros, y no parece pensar en nada cuando posee brutalmente a su esposa el día de la boda. Declaró en Starpulse: «No quería que mi mujer viera Juego de Tronos y acabara obsesionándose. Llegó a soñar con ello, así de obsesionada estaba. No fuimos al estreno. El motivo que di fue algo así como que en los dos primeros episodios lo único que hago es acostarme con Emilia Clarke y ni siquiera hablo; así que no hacía falta que fuéramos.»
Momoa tenía más motivos de preocupación que su esposa, ya que el público sintió bastante repulsión por su personaje en el primer episodio. Dijeron que era demasiado brutal y directo, y mucha gente se burló de su aspecto: «un tío con lápiz de ojos».
Sin embargo, a medida que avanzaba la serie, fueron cada vez más los que se sintieron fascinados por Momoa, al ver que Drogo evolucionaba del guerrero-de-una-sola-pieza a hombre enamorado. Su muerte se convirtió en una de las más conmovedoras de la serie, y los fans lo lloraron largamente en Twitter. Por suerte para ellos, Drogo volvió para hacer un cameo al final de la segunda temporada. Quien más se alegró de ello fue su esposa en la pantalla, Emilia Clarke, que lo llama su hermano mayor.
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