Oración a los elementos
Querido Elemento Agua: con la fuerza universal del agua limpia mi aura y disuelve toda la energía negativa y temores, que hoy pesan sobre mí. Gracias, querido Elemento Agua.
Querido Elemento Fuego: con la fuerza universal del fuego purifica y transforma todas las programaciones falsas de mí mismo, que hoy llaman a la transformación y purificación. Gracias, querido Elemento Fuego.
Querido Elemento Aire: fuerza universal del espíritu, vigoriza y nutre mi Ser con la interminable y pulsátil energía vital, recorre todo mi cuerpo, cada célula, provoca que todas las células, que hoy se renuevan, satisface mi perfección, evita que programas falsos sean copiados. Gracias, querido Elemento Aire.
Querido Elemento Tierra: con la fuerza de la energía universal de los átomos convierte mi forma en un templo venerable para el Yo-Soy. Gracias, querido Elemento Tierra.
Querido Elemento Éter: tú, fuerza universal que lo penetra todo, déjame sentir, déjame pensar, déjame actuar, déjame hacer realidad el Yo-Soy. Guía mi sentir, mi pensar, mi manera de tratar con todo por el buen camino de Dios. Gracias, querido Elemento Éter.
Os doy las gracias, queridos elementos.
Adivinanza de los Elementos
Para encontraros primero con el animal necesitáis la Sentencia de los Cuatro. Las salamandras deben estar candentes, las ondinas enroscarse. las sílfides desaparecer, los duendes esforzarse. El que no conoce los Elementos su fuerza y sus propiedades, nunca será maestro de los espíritus.
JOHANN WOLFGANG VON GOETHE, Fausto
Los espíritus elementales son, como su nombre indica, los seres que viven en los elementos. Tienen tareas de lo más diversas: existen desde los más pequeños creadores de formas hasta los mayores guardianes.
Nuestra tierra y nuestro cuerpo están formados por los cuatro elementos fundamentales: Fuego, Agua, Tierra y Aire. Como quinto elemento hay el antepuesto elemento Éter, que lo penetra y lo vivifica todo.
Cada ser elemental construye distintas muestras energéticas y características, propias de su elemento. Los espíritus elementales componen el subgrupo de los espíritus de la naturaleza. Son los seres naturales que sólo pueden moverse en uno de los cuatro elementos y en el Elemento Eter. A este grupo pertenecen por ejemplo gnomos, sílfides, ninfas, ondinas y salamandras.
Los espíritus de los elementos se crearon para servir a los seres humanos con amor. Están relacionados con nuestras fuerzas y capacidades elementales. Nos ayudan a reconocer con qué elementos estamos en consonancia, con cuáles es necesario equilibrar nuestras energías y cuáles están sobre o subdesarrollados.
El trabajo con los elementos y los espíritus elementales es fundamental. Cualquier persona que emprenda el camino de la iniciación topa tarde o temprano con este principio.
En el transcurso de su iniciación hacia Mundos Superiores se pone a prueba, a través de los elementos y sus seres, hasta qué punto domina sus fuerzas y si está preparado para ascender hacia otros niveles de su desarrollo. Cuando, por ejemplo, una persona es puesta a prueba y sus sentimientos son analizados, intervienen las ondinas y los seres del Elemento Agua. En iniciaciones terrenales, en las cuales el ser humano aprende a liberarse de sus cadenas terrenales, lo acompañan los gnomos. Las sílfides, los seres del Aire, ponen a prueba su espíritu, sus pensamientos y su fe, las salamandras candentes envían lecciones de amor a través de las ondas. Cuando el alma quiere aprender a liberarse de la voluntad de la naturaleza inferior y de las cadenas de la materia para elevarse en su fuerza verdadera, los seres elementales le son de gran ayuda.
